Barbo
El Barbo, Barbus sp., (del latín: barbus, de barba), es un pez de río, con numerosas especies endémicas de la Península Ibérica. Es comestible pero sin valor culinario, puede alcanzar hasta alrededor de 60 cm de longitud. El "Barbus vulgaris" recibe este nombre por los 4 bigotes, barbas o barbillones carnosos que le salen del labio superior.
El cuerpo del barbo es robusto, cubierto de grandes escamas y casi cilíndrico. La aleta dorsal es alta y corta. Su hocico es casi cónico, presentando la boca en posición ventral. Esta se caracteriza por poseer labios carnosos y cuatro barbillones también carnosos. Posee dientes faríngeos implantados en dos filas.
Habitualmente presenta un dorso verde oliva a pardo verdoso en su parte superior cuyos flancos suelen presentar reflejos dorados. El vientre es amarillento a blanco sucio.
Tanto la aleta anal como las aletas pares tienen el mismo tinte rojizo, siendo oscuras la dorsal y la caudal.
Es un pez que puede alcanzar un gran tamaño superando ocasionalmente los 4 dm. La hembra crece más rápido que el macho.
Alcanzan la madurez sexual tras 4 a 6 años. El desove se produce de mayo a julio eligiendo zonas con fondo de grava en plena corriente. Ponen de 35.000 a 60.000 huevos supuestamente venenosos, que tardan en desarrollarse de cinco a diez días. El barbo es un pez omnívoro y aun carroñero que se alimenta de animales bentónicos, larvas de insectos, en especial de efimeras, así como de algas. Acostumbra a buscar su alimento volviendo piedras con su hocico de labios carnosos.
Ocupa los cursos medios de los ríos, zona del barbo, prefiriendo fondos pedregosos o de grava. Es gregario y forma bancos cerca del fondo.
Durante el invierno entra en una especie de hibernación, formando pequeños grupos bajo las piedras o la vegetación en aguas profundas.