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Tejón europeo                                        

El Tejón europeo o eurasiático (Meles meles) es un mustélido nativo del Viejo Mundo, de tamaño medio, que puede llegar a pesar unos 15 kg, con cabeza alargada y triangular, con el cuerpo también alargado de hasta 90 cm de longitud de los que 15 a 20 cm corresponden a la cola.

El tejón es una especie que habita nuestro planeta desde la antigüedad, estimándose por los palenteólogos, que ya tenía las características actuales hace 4 millones de años considerándose que su dentición ha sido lo que más ha evolucionado.

Así mientras que en los albores de los tiempos exclusivamente estaba adaptado al consumo de carne fresca, posteriormente se adaptó al consumo tanto de carne como de vegetales, lombrices e insectos. Sus restos óseos han aparecido en diferentes yacimientos paleontológicos de Eurasia, así se ha encontrado en la Cueva de Gabasa en Huesca como también se han localizado restos fósiles en la depresión de Guadix-Baza correspondientes al periodo holoceno.

Aunque no está unánimemente admitido por la comunidad científica, en la Península Ibérica se localiza la subespecie M. meles marianensis, descrita en el siglo XIX por el naturalista Mariano de la Paz Graells. Su distribución es exclusivamente ibérica, alcanzando hasta los Pirineos, donde se mezcla con la nominal M. meles meles, que tiene un tamaño mayor y colores más oscuros en el pelaje del dorso y flancos.

Aunque afamados por su vívida ferocidad cuando enfrenta peligros, los tejones son muy sociables y suelen vivir en grupos de 2 a 12 individuos, con un promedio de 4 a 6 adultos, aun cuando se han llegado a citar grupos de hasta 23 individuos, que habitan en grutas subterráneas excavadas por ellos mismos, llamadas tejoneras (aunque también son conocidas como cados, huras y setts, en terminología inglesa. Estos sistemas de túneles pueden tener una longitud muy grande.

Atributos físicos: Posee patas muy cortas, aunque fuertes, de las cuales las patas anteriores presentan el mayor desarrollo muscular. El hocico es prominente, móvil y musculoso, encontrándose particularmente adaptado a excavar y hozar, mientras que el cuello es corto y ancho.

Pelaje y piel: El pelaje es largo y fuerte en el lomo con una característica mezcla de blanco y negro, siendo enteramente negro en el vientre y patas. La cabeza es blanca, con dos franjas negras laterales, paralelas, muy características de la especie, que abarcan los ojos, aunque no es raro ejemplos de albinismo. El pelo sufre una caída anual, además el pelo del tejón tejón tiene unas características muy especiales, en cuanto que su dureza (ni muy rígida, ni frágil) lo convierte en ideal para algunos usos tradicionales como pinceles artísticos, cepillos y particularmente brochas de afeitar. También cuanta con una piel gruesa y resistente, y en el Norte de China su piel se ha utilizado para hacer mantas.

El olfato y el oído del tejón están muy desarrollado, mientras que la vista la tienen más limitada, pues sus hábitos de vida, la han adaptado prácticamente al uso nocturno y en la oscuridad de su madriguera.

El tejón es un animal de hábitos nocturnos, pudiendo comenzar sus salidas al crepúsculo, siendo muy raro observarlo a plena luz del día. Puede trepar, aunque no está bien adaptado para ello, y puede nadar relativamente bien. También puede correr con cierta rapidez.

En caso de peligro o verse acorralado emite aullidos. Es muy juguetón con sus congéneres, tanto de jóvenes como de adultos y participa en el aseo corporal de los compañeros de especie.

Seguimientos con radiotransmisores han puesto igualmente de manifiesto que las hembras se quedan con más frecuencia que los machos en la tejonera en que han nacido. Al frente de la tejonera suele haber un varón dominante, una hembra dominante, y sus descendientes subordinados.

Los dos miembros que forman el par dominante son generalmente los únicos individuos que producen con éxito crías, aunque todas las hembras se acoplen con el varón dominante. Las hembras subordinadas aun cuando pueden quedar embarazadas no suelen completar la cría de los nacidos.

Los clanes de tejones son territoriales, defendiendo agresivamente sus territorios, especialmente los machos, contra la presencia de tejones extraños, pudiendo infligirse graves heridas, mientras que es inusual la lucha dentro del grupo social.

Habitualmente marca los 5 dedos con sus uñas. Las huellas delanteras, incluidas las uñas pueden medir 8 x 5 cm y las traseras 7 x 4 cm. En los ejemplares jóvenes no se marcan las uñas, aun cuando si tiene la huella la misma fisonomía plantar que el adulto.

Cuando el animal camina al paso, la huella anterior y posterior prácticamente coinciden, con una distancia de avance de unos 50 cm; cuando corre se produce un adelantamiento relativo de la huella del pie posterior sobre el anterior siendo la distancia de avance de 70 a 80 cm.

El apareamiento ocurre principalmente entre comienzos de primavera y final de verano. Durante el acoplamiento el macho suele morder el cuello a la hembra. La cópula puede durar de 2 a 90 minutos y se estima que solo las cópulas de más de 10 minutos fecundan a la hembra.

El tejón dispone de una implantación retardada, es decir, que la hembra puede guardar el óvulo fecundado varios meses. El desarrollo del huevo o cigoto puede detenerse hasta 10 meses, hasta que las condiciones ambientales (duración y temperatura del día) sean apropiadas para la implantación en el útero.

La gestación dura unos 65 días después de la implantación, del óvulo en el útero. La mayoría de los nacimientos ocurren entre febrero y marzo.

Los partos suelen ser de 2 a 6 individuos. Las crías miden entre 12 a 15 cm, sin incluir la cola y están cubiertos de un pelo blanquecino del que destaca un pigmento oscuro en la cabeza, que luego serán las características bandas negras. Abren los ojos después de 1 mes. A las 9 a 10 semanas salen a la superficie.

La lactancia dura unos tres meses. La madre permanece largos períodos junto a las crías durente el amamantamiento. Por su parte el macho no se ocupa de las ellas. Cuando cualmina la lactancia todos los jóvenes permanecen agrupados en una misma dependencia, conocida como litera o cuna.

El hábitat van desde la zona semiárida del Sudeste hasta zonas de alta montaña. Aún cuando el hábitat preferidos es el de las estribaciones montañosas, con cierta cobertura vegetal combinado con pastizales amplios, donde puede encontrar lombrices de tierra, insectos y frutos. La presencia de ganado (especialmente vacuno) también se ha descrito como beneficiosa para la especie. Otro aspecto clave para su presencia es la existencia de terrenos apto para excavar las tejoneras.

Un área de 50 a 150 ha, es el generalmente el territorio en el que se localiza una tejonera, la que además cuenta con varias áreas de campeo, que pueden solaparse con la de otros ejemplares. Territorialmente marcan su territorio con heces que a diferencia de las colocadas en letrinas, en las proximidades de la tejonera, suelen colocar en piedras o arbustos en los que igualmente imprimen las secreciones odoríferas de las glándulas supracaudales.

La excavación de una tejonera (sett en inglés), que es citado de forma habitual por la literatura científica, reveló que contaba con 879 metros de túneles, 50 compartimientos, y 178 entradas. Los investigadores estimaban que su construcción requirió extraer 70 toneladas de tierra y empleó varios siglos de trabajo, Ello evidenció que se trataba de una tejonera heredada por generaciones.

Las tejoneras o setts han sido muy estudiadas por los naturalistas desde la antigüedad, que se han sentido atraídos por estas catedrales subterráneas, asignándole una serie de denominaciones a las diferentes partes del habitáculo. Así se denominan:

  • Cámara principal: aposento de alojamiento y cría de la especie. En algunas tejoneras puede haber varias. Puede tener hasta 3 ó 4 m de altura y suele aparecer acolchada con restos vegetales.
  • Conductos principales: los utilizados habitualmente para acceder a la cámara principal.
  • Conductos de ventilación: los que sirven para llevar aire puro verticalmente al interior de la guarida. También penetra la luz a través de ellos por su construcción vertical, siendo esta última una importante función de la luminosidad de la guarida y regulación de la actividad del animal, a la que no se ha prestado mucha atención en los estudios de setts.
  • Conductos de escape: vías accidentalmente utilizadas para salir de la tejonera en caso de peligro o inundación.
  • Letrina o retrete: cámara secundaria que se habilita junto a la cámara principal para defecar.
  • Litera o cuna: cámara secundaria en la que se agrupan los ejemplares jóvenes, para continuar recibiendo los cuidados maternos.

Los tejones comen de una variedad muy amplia de alimentos, por lo que se consideran como omnívoros. Así se alimentan de insectos, particularmente abejas y miel, de donde proviene su nombre latino de Meles (miel en latín), de otros invertebrados, de mamíferos, de reptiles pequeños, maíz, frutas y plantas, en general, sin desdeñar la carroña.

En las Islas Británicas y norte de Europa el componente básico de su dieta son las lombrices y gusanos, mientras que en Europa meridional los tejones comen sobre todo insectos, lombrices, fruta y cereales. Muy raramente entra en corrales o establos por su miedo al hombre.

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