Abubilla
La Abubilla (Upupa epops) es una especie de avecoraciiforme de la familiaUpupidae; pertenece al mismo que los martines pescadores, los abejarucos, y las carracas. No obstante, en la taxonomía de Sibley-Ahlquist, Upupa es separado en un orden propio, los Upupiformes, diferente de los Coraciiformes.
La abubilla recibe diversos nombres según las regiones. En Aragón (España) se la conoce popularmente con el nombre de borbute. En Canarias (España) como apupu o tabobo. En la Comunidad Valenciana se denomina palput y se le asocia al pene masculino. En Galicia recibe el nombre de bubela. En Murcia se le conoce con el nombre de parputa. En Cataluña y Baleares se como puput. En la comarca leonesa de La Maragatería se conoce con el nombre de budibilla.
Las abubillas habitan en Europa, Asia y África, excepto Madagascar, donde existe una especie propia, Upupa marginata (considerada por algunos autores solo una subespecie más de U. epops). Durante el invierno, aquellas aves que habitan al norte del área de distribución migran hacia la parte sur tropical de la misma (las que habitan al sur no migran).
Es un pájaro insectívoro de plumaje pardo rosado, con las alas y la cola listadas de blanco y negro. Está dotado en la cabeza de un penacho de plumas eréctiles como un abanico, pero casi siempre lo mantiene cerrado. Miden de 25 a 29 cm de largo, con 44 a 48 cm de envergadura de alas. Son inconfundibles, especialmente por el vuelo errático que es como el de una mariposa gigante.
Camina por el suelo como un estornino. Su canto es un trisilábico “up-up-up”, el cual le da origen a su nombre científico. Tienen un olor peculiar y desagradable.
Su hábitat es el campo abierto, cultivado, con pastos bajos o con parches desnudos. Pasan mucho tiempo en el suelo cazando insectos, y larvas, también suele escarbar en el estiércol en su búsqueda. Es un depredador natural de la procesionaria del pino.
Su nido es una cavidad en un árbol o en un muro. Como en el de su pariente el martín pescador, tiende a contener copiosas cantidades de heces y huelen muy mal, lo que sirve de protección contra depredadores. Las abubillas hembras que anidan, cuando son asustadas por un intruso son capaces de dispararle a chorros un líquido oleosa pestilente que produce en una glándula situada en la base de la cola. Tanto el ave como su nido suelen estar tan sucios que pueden ser localizados por el fétido olor que despiden.